La Exaltación de la Cruz.
Esta solemnidad es una de las más antiguas de la Iglesia, puesto que ya se celebraba en Jerusalén en tiempos del Emperador Constantino en el año 337, cuya madre, Santa Elena, viajó a Tierra Santa en busca de la cruz en la que Cristo murió en el Calvario.
Esta es una tradición litúrgica extendida por todo el mundo, en el que cada 14 de septiembre son expuestas a la veneración de los fieles aquellas reliquias de la Santa Cruz que están en poder de algunas iglesias.
Actualmente en México solo tenemos una fecha para la celebración de la Santa Cruz, el Padre Aguilar nos explica un poco sobre este tema:
Antes del Concilio Vaticano II teníamos 2 fechas especiales, el 03 de mayo en que se recuerda que se encontró la Cruz de Cristo y el 14 de septiembre en que se recuerda el regreso de la Santa Cruz a Jerusalén y también la Consagración de la Basílica del Santo Sepulcro.
Cita el Misal de la actualidad donde dice: en la Iglesia Universal la fiesta de la Santa Cruz se celebra el 14 de septiembre, al día siguiente de la dedicación de la Iglesia de la resurrección levantada en el Jerusalén sobre el sepulcro de Cristo.
Así que actualmente, en todo el mundo, la fiesta dedicada a la Santa Cruz es el 14 de septiembre, para recordar particularmente, el día siguiente en que se consagra la Basílica del Santo sepulcro en Jerusalén, 13 de septiembre.
¿Qué pasa con México?
Aquí también encontramos la respuesta.
Entonces también se celebraba otra fiesta, la del hallazgo de la Santa Cruz el día 03 de mayo, dado que, en México, la celebración de la Santa Cruz, en este día, está muy arraigada, sobre todo en el sector de la construcción; el Episcopado Mexicano pidió autorización a la Santa Sede para seguirla celebrando el 03 de mayo en vez del 14 de septiembre, con lo cual, siempre cae dentro del tiempo Pascual.