TODOS LOS SANTOS

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Los santos son testimonio que nos animan a que <<corramos, con constancia, en la carrera que nos toca>> y sobre todo se nos invita a reconocer que tenemos <<una nube tan ingente de testigos>> que nos alientan a no detenernos en el camino, nos estimulan a seguir caminando hacia la meta.

Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión. Podemos decir que <<estamos rodeados, guiados y conducidos por los amigos de Dios. La muchedumbre de los santos de Dios me protege, me sostiene y me conduce>>.

El Espíritu Santo derrama santidad por todas partes, en el santo pueblo de Dios, porque <<fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad y le sirviera santamente>>.

Por eso nadie se salva solo, como individuo aislado, sino que Dios nos atrae tomando en cuenta la compleja trama de relaciones interpersonales que se establecen en la comunidad humana. Esa es muchas veces la santidad «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresión, «la clase media de la santidad».

Dejémonos estimular por los signos de santidad que el Señor nos presenta a través de los más humildes miembros de ese pueblo que «participa también de la función profética de Cristo, difundiendo su testimonio vivo sobre todo con la vida de fe y caridad».

La santidad es el rostro más bello de la Iglesia. Pero aun fuera de la Iglesia Católica y en ámbitos muy diferentes, el Espíritu suscita «signos de su presencia, que ayudan a los mismos discípulos de Cristo».

«Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre».

«Sed santos, porque yo soy santo»

Fuente: Exhortación Apostólica

GAUDETE ET EXSULTATE

Papa Francisco