<>

Spread the love

<<El que no quiera trabajar que tampoco coma>>

Comentario de la carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,6-10.16-18):

26 de agosto del 2020

Amados hermanos.

Hoy, en la carta de san Pablo a los Tesalonicenses, sigue hablando de este grupo de milenaristas. Pues resulta que habían optado por no trabajar, se va a acabar el mundo, comamos y bebamos, porque mañana moriremos, pues no dan pique, como dicen por ahí.

De alguna manera Pablo los amonesta y les dice cómo el trabajo es algo importante y algo que dignifica al hombre. Todos tenemos que trabajar todos los días y todos tenemos una tarea que cumplir.

Hoy en día, se da mucho entre los padres de mi generación, la sobre protección, es decir, no dejar que el hijo o la hija hagan nada, que todo se les dé, y eso genera una gran pobreza. Es una tristeza ver como hay gente adulta que estudió una carrera, que tienen una preparación y son Nini, ni trabaja ni estudia, ni acaba de estudiar o se recibió y no trabaja o depende de los papás en todo, y a veces hasta casados

Lo peor que puede hacer un padre o una madre a un hijo, es hacerlo dependiente. Si tú quieres a una persona, hazlo independiente, lo más independiente que se pueda en sus circunstancias. Claro, un niño no puede ser completamente independiente. Pero desde que tú lo estas educando lo enseñas a ser independiente, desde el momento que le enseñas a caminar, le enseñas a leer, a escribir, le das las herramientas para que pueda desarrollarse en la vida. Y esa es la finalidad.

Pero no solamente a un niño, no solamente a un adolescente, a un joven, también a veces le podemos hacer mucho daño a las personas mayores, cuando las hacemos inútiles, cuando le decimos – tú ya no hagas nada, porque durante muchos años hiciste en tu vida –.

También hace uno mal, cuando un enfermo tiene muchas limitaciones, no hace nada, ya sea por parte del enfermo o parte de quienes lo cuidan. Dicen – yo qué puedo hacer en estas circunstancias – siempre hay algún trabajo que puedas hacer, como el orar, el ofrecer tu vida por los demás. En fin. Siempre todos tenemos un trabajo qué realizar, incluso que estés jubilado. Te jubilas profesionalmente, pero tu naturaleza está hecha para trabajar, para seguir desarrollándote.

Por eso, mucha gente que se retira y no busca otras actividades, acaba deprimiéndose, acaba hundiéndose. Precisamente, porque en la vida, uno de los elementos fundamentales es el trabajo.

Cuando vemos en la calle a una persona que solamente está con la mano estirada para que le den y no hace nada, pues sí, tenemos que preguntarnos, cómo puedo ayudar a esta persona. No es lo mismo que haga cualquier cosa para que nosotros le demos dinero, haga un baile. El otro día pasé por la calle y uno estaba bailando. Pero ya está haciendo algo, siquiera. Pero hay personas que no hacen nada.

Bueno, pues esta parte, y lo dice san Pablo muy claramente: <<el que no quiera trabajar que tampoco coma>>.

Dios nos ha dado una creación y nos ha hecho reyes de esa creación, para que nosotros la dominemos, para que trabajemos. Y en esto consiste el temer al Señor, el temer no es tener miedo, lo vemos en la biblia cuando dice, el temor al Señor no es tener miedo a Dios, sino, temor, traducido correctamente es el reconocer todas las leyes y las normas que Dios me dio y hacerlas mías, reconocer a Dios como mi Dios, y obedecerlo y alabarlo de acuerdo a las leyes que Él ha puesto en la naturaleza.

Todos estamos llamados a trabajar y hacer coherentes con lo que trabajamos, y a ser justos con las personas, a no juzgar a una persona por sus circunstancias y más que juzgarla ver de qué manera la podemos ayudar. Muchas veces nos volvemos jueces de los demás, porque nos sentimos sepulcros blanqueados, muy limpios por fuera, pero por dentro no.

Procuremos ayudarnos trabajando y motivar a otros a realizar alguna actividad que nos dignifique como seres humanos.

Que así sea.